El sábado, formando parte del equipo de raids de aventura Lleida X Raid, participamos en el Raid de Cornudella de Montsan: Divina Farreny y Kike Borrás. Un raid ya de por si duro, que se hizo más exigente todavía por la climatología.
Más de 25 equipos participaron en la categoría élite donde competíamos. La salida en el mismo pueblo de Cornudella, se hizo mediante una orientación urbana donde ya el equipo se situó en una tercera posición. Un sector de BTT con fuerte subida hasta el pueblo de Siurana, conectó la carrera con el sector clave, un treking de 18 km. con mucha orientación y que la climatología se encargó de endurecer: frío, lluvia y sobre todo mucho viento. Tras este sector el equipo todavía se mantenía en los puestos de cabeza.
Seguidamente un rapel muy aéreo de 30 mts. puso a prueba los estómagos de más de uno. Otro treking más sencillo nos devolvía a las bicis para afrontar otro largo sector de 25 km. con mucho terreno no ciclable. Las continuas subidas y bajadas de la zona hicieron el resto. Llegamos con las piernas cansadas pero con un satisfactorio 5º puesto de la categoría élite, después de casi 6 horas de competición.
El domingo, casi sin poder descansar, nos dirigimos a las tierras del Ebro, concretamente a Horta de Sant Joan, zona muy castigada este verano por los incendios y por la desgracia, ya que 5 bomberos fallecieron en aquellos montes, entre ellos, nuestro compañero y amigo David Duaigües. Se trataba de la I Cursa de les Roques, de unos 27 km. y unos 1200 mts. de desnivel positivo.
La verdad, es que el dolor de piernas del día anterior, el cansancio y el dormir poco..., fueron sensaciones a las que ni siquiera preste atención, ya que todas las emociones y todo mi pensamiento durante la carrera, giraron alrededor del mismo rostro, de la misma imagen. La cara de mi amigo, David. Me lo imaginaba corriendo junto a mi, animándome como siempre hacia y sonriendo con su eterna sonrisa.
Hubo momentos muy duros, sobre todo cuando se pasaba por las zonas quemadas, las zonas donde se gestó toda la tragedia. Era inevitable pensar en los momentos más amargos que se debieron pasar ahí, era inevitable correr con lagrimas en los ojos.
El clima también fue duro, más viento y más lluvia, y frío, mucho frío. Pero tampoco lo sentía como otras veces, mi mente siempre estuvo fuerte, dedicando cada paso, cada zancada y cada aliento de mis pulmones a él. De vez en cuando miraba al cielo, imaginándome que él me estaba mirando y animando...
La llegada fue dura, no por la subida final, sino por que ya sabéis que cuando llegas a meta, tus emociones se desvocan, sobre todo si has sufrido durante la prueba. Yo sufrí y llegué entre lágrimas y sollozos, aferrado al buf con el rostro de David, ... pero en el fondo sonriendo por que se que él lo hubiera querido así.
1 comentario:
Enhorabuena Kike. Tu amigo estaria orgulloso de ti y seguro que esa sonrisa estaba mas allá de tu imaginación. Nunca lo olvides, estará junto a ti en muchas aventuras.
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