Cada vez nos quedan menos días para nuestro primer gran reto del año. El Báltico nos espera. Para nosotros es toda una aventura inédita, acostumbrados a los desiertos cálidos, al Gobi, Atacama, Sahara, ... es toda una incognita como nos vamos a adaptar al frío clima del Báltico. Pero, ¿qué mejor preparación para nuestro último desierto, el desierto blanco de la Antartica?.
Preparar un reto como este es complicado en un lugar como Lleida, lejos de las frias altitudes del pirinéo, así que no nos queda más remedio que mantenernos en forma con nuestros entrenamientos en el plano de Lleida, y aprovechar los fines de semana para hacer alguna escada a la nieve y al frío extremo.
No se si lo de este fin de semana sirve como preparación, pero si se trataba de entrenar la tolerancia al frío, creo que fue uno de los mejores entrenamientos: buceo en el lago de Panticosa a casi 2.000 mts. de altitud, en el pirineo oscense. Pese al uso de un traje seco, donde teóricamente no entra el agua, bucear en aguas ¡a un puñetero grado de temperatura!, es sufrido si no usas el mejor material. De cuerpo fui bien, no pase excesivo frio, pero de manos... pensaba que se me iban a caer a trozos, y la cara... tres cuartos de lo mismo.
Suerte que mi compeñero de inmersión era Josep Mª Castellvi, toda una eminencia en este tema, lo que me daba una seguridad tremenda.
Bueno, os adjunto unas fotos como muestra. ¿Todo un entrenamiento?..., no se. ¿Toda una experiencia?... ¡SEGURO!
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